Robaron pertenencias del Jefe del Ejército
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El Jefe del Estado Mayor, Teniente Gral. Gabi Ashkenazi, fue víctima de un soldado – inmigrante argentino – que le robó su tarjeta de crédito y armas.
Una de las armas era una vieja pistola que le fue regalada a Ashkenazi por un general americano retirado que recientemente visitó Israel. La pistola ya no estaba en uso, y se almacena en una vitrina cerca de la oficina de Ashkenazi, de donde fue robada.
El sospechoso, cuyo nombre no se informó, estaba detrás de otros dos robos de fusiles M-16 de la Kirya. Uno de ellos fue robado de una oficina en abril y el otro de un soldado que fue atacado mientras hacía guardia a mediados de julio.
Como guardia de seguridad, el soldado de vez en cuando accedía al piso 14 de la sede, donde Ashkenazi y su subjefe tienen ubicadas sus oficinas. Aunque todas las oficinas están cerradas por la noche, al guardia – que se sienta en el pasillo cerca de los ascensores – se le da una llave para el vestíbulo principal en el caso de que ocurra un incendio, y para evacuar a dos soldados que duermen en una habitación cercana.
Una noche, el soldado estaba de guardia y al parecer comenzó a vagar por las salas. Terminó en el escritorio de la secretaria de Ashkenazi y abrió uno de los cajones, donde se encontró con la tarjeta de crédito que posteriormente fotografió y más tarde entregó a criminales árabe-israelíes, quienes le dieron dinero a cambio.
Según las nuevas informaciones sobre el caso, el soldado cometió el robo con la finalidad de pagar por un apartamento al que recientemente se trasladó junto con su novia embarazada. El soldado es originario de Argentina y se trasladó a Israel con su familia hace unos cuatro años.
Esta violación de seguridad ha llevado a aplicar una serie de nuevas medidas para evitar futuras actividades delictivas o incluso de infiltraciones terroristas.
“Esta vez era sólo una tarjeta de crédito que fue robada”, dijo un oficial de defensa. “Imagínese lo que habría ocurrido si el soldado hubiera tratado de plantar una bomba o micrófonos en la oficina de Ashkenazi.”
[Jerusalem Post – Traducción: Noti-Israel]
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No entiendo por que es necesario publicar la ubicacion de la oficina exactamente.Solo haria falta publicar la direccion particular…..
Es cierto, la publicación tan detallada de la ubicación no es relevante, el hecho fué el robo.
El robo es lo que menos importa en este caso, las medidas de seguridad me parecen insuficientes e ingenuas por decir lo menos. A parir de este caso habran tantas correcciones como para llenar una página.
Necerariamente deben investigar minusiosamente al jefe del Ejercito como al soldado.
SIN DUDA ALGO FALLO EN LA SEGURIDAD UN SIMPLE SOLDADO DE GUARDIA Y ACOSADO POR PROBLEMAS ECONOMICOS SE VE TENTADO A LA SUBTRACCION Y POSTERIOR VENTA DE UNA TARJETA DE CREDITO DE NADA MENOS QUE EL JEFE DEL EJERCITO.ESTE SIMPLE SOLDADO VA A LAMENTAR TODA SU VIDA ESTE ROBO !! LE VAN A DAR CON TODO !!! POR DESONESTO POR DEFRAUDAR LA CONFIANCIA Y POR ESTUPIDO !!!…