Identificación errónea, elementos de mando distintos y un solo informe en línea, fueron los que no se evitaron y posibilitaron la muerte trágica de soldados israelíes por fuego de sus compañeros durante la operación “plomo fundido”.

Una cadena de errores durante una hora, precedieron al incidente más grave que tuvo el ejército israelí durante la operación “plomo fundido”, así lo revela una investigación realizada y presentada a los familiares de los fallecidos.
El hecho ocurrió el 5 de enero cuando se disparó una bomba de gas desde un tanque hacia una construcción donde estaban combatientes de la división “Golani”, 23 militares resultaron heridos y 3 muertos.

Entre otras cosas, se dijo que uno de los comandantes había sido avisado de que su tanque estaba fuera de la línea correcta. Algo que no fue escuchado y dio pie a los disparos “amigos”, se supo que la comandancia general tenía otro tipo de identificación, lo que aumentó la falta de comunicación entre las partes.

A más de seis meses de concluida la guerra en Gaza, el ejército israelí presentó sus conclusiones: La falta de comunicación se dio porque llevaban distintos tipos de mandos, tenían códigos distintos.

A pesar de ello los tanquistas no sabían que estaban “fuera de línea”, algo sólo conocido por los oficiales de mayor rango. De esta manera no se dieron cuenta que estaban en miras de objetivo de fuego del ejército israelí, concluye el informe.

[AJN – Radio Lev]

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