Matzá en Pesaj aún para no judíos
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El recluso Mudabah Rayik cumple condena por un delito común en una prisión que tiene reclusos judíos y musulmanes. En su apelación al máximo tribunal, desestimada el jueves, Rayik consideraba injusto verse obligado a comer pan ácimo durante la semana pascual, pese a tratarse de un dictado ajeno a su religión, el Islam.
En su sentencia, el juez reconoce la importancia del pan como alimento, pero matiza que el Estado sólo está obligado a suministrar comida a los presos -no un tipo concreto- y que un cambio durante ocho días en el régimen alimentario no supone un grave problema.
Las autoridades penitenciarias argumentaban en contra de la petición que las prisiones con población judeo-musulmana tienen instalaciones que respetan el kashrut, las leyes judías de alimentación.
Además consideraba que el cumplimiento de la petición podría generar tensiones en el recinto y vulnerar el derecho de los presos judíos observantes a evitar todo contacto con la levadura.
La tradición judía impone ingerir únicamente productos sin levadura durante la Pascua Judía, para recordar cómo los israelitas escaparon a toda prisa de la esclavitud dirigidos por Moisés sin poder esperar a que se horneara correctamente la masa del pan, según narra el Éxodo.
Los judíos religiosos e incluso gran parte de la población secular en Israel comen durante ese periodo pan ácimo, que se prepara con sólo harina y agua.
Los más observantes evitan incluso ver el pan con levadura, y todos los años hay ataques y manifestaciones frente a los escasísimos lugares de Jerusalem donde se sirve.
[ABC]
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